El Real Madrid conserva una opción de compra por el delantero español Álvaro Morata que puede hacer efectiva en verano de 2016 o de 2017 y que oscila entre los 20 y los 30 millones de euros, en función de los partidos disputados con el Juventus.

Así se desprende del acuerdo de traspaso firmado por el Madrid y la "Vechia Signora" en julio de 2014 y que fue divulgado hoy por el portal web "Football Leaks", especializado desde hace meses en publicar información confidencial del mundo del fútbol.

De acuerdo con la copia de este contrato -que cuenta con la firma de las tres partes implicadas-, el Madrid se embolsó 20 millones de euros con la transferencia del futbolista, abonados en cuatro pagos.

No obstante, el conjunto blanco logró que el Juventus aceptara "no traspasar ni ceder los derechos federativos del jugador hasta el 16 de julio de 2017 -cuando expira su opción de compra-", ya que de hacerlo debería pagar una indemnización de 80 millones de euros al equipo merengue.

El club español puede ejercer su opción de compra en la primera quincena de julio de 2016 o de 2017, aunque debe comunicarlo con un mes de antelación.

En caso de que el Madrid esté interesado, el valor del traspaso quedó fijado en 20 millones de euros si Morata participa en menos del 25 % de los partidos oficiales jugados por el Juventus durante la temporada anterior, de 25 millones si disputó entre el 25 y el 50 % y de 30 millones si superó esta cifra.

Para estos cálculos se contabilizarán los encuentros en los que el delantero haya permanecido al menos 45 minutos en el campo y no serán tenidos en cuenta aquellos en que no pudiera jugar por lesión, según se detalla en el documento.

Si el Madrid decidiera no repescar al futbolista antes del verano de 2017, aún así dispondría de una opción de tanteo para poder llevarse al futbolista en caso de que el Juventus recibiera una oferta de un tercer equipo, siempre que el conjunto blanco iguale sus condiciones.

"Football Leaks" -cuyos autores se declaran portugueses y se mantienen en el anonimato- nació en septiembre de 2015 bajo la premisa de favorecer la transparencia en el fútbol, aunque sus críticos les acusan de haber accedido a los papeles a través de ataques informáticos y de intentar chantajear a los afectados.

EFE